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‘‘Dotación Docente’’, la llave que abrió los conversatorios del Comité de Gestión Académica

Bajo la coordinación de la analista de la Dirección de Planificación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad (DIPAC), Bárbara Ocharán, el primero de ocho conversatorios trató sobre el vínculo entre nuestro cuerpo docente y su capacidad para cubrir las necesidades de nuestros planes de estudio.

El miércoles 6 de junio se llevó a cabo el conversatorio inicial del Comité de Gestión Académica, responsable del análisis de nuestro sistema docente. Esta primera instancia, que tuvo como tema central la discusión de la Dotación Docente, tiene una significación clave, ya que abre el ciclo de ocho conversatorios cuyas directrices de debilidades y fortalezas orientarán los próximos desafíos que tendremos como institución.

Este criterio toca, de manera medular, la relación entre el número de docentes y la dedicación requerida para cubrir las necesidades de los planes de estudio de las carreras y los programas impartidos. Por esto, la introducción a la jornada estuvo a cargo de la Dirección de Recursos Humanos, que expuso acerca del actual procedimiento de Reclutamiento, Selección y Contratación de los docentes nuevos.

Entre los participantes se encontraba la representante del Directorio del IPLL, Mónica Fernández; la Vicerrectora Académica, Violeta Castillo; el Vicerrector de Administración y Finanzas, Sergio Reszczynski; el Subdirector de Desarrollo Estudiantil, Alejandro Jorquera; el Jefe de RR.HH, Nelson Garrido; la Jefa de Reclutamiento y Selección, Daniela Leiva; la Jefa del Departamento de Docencia, Ximena Morales; la Jefa del Departamento de Desarrollo Docente, Marcela Oyarzún; Directores de Escuela del IPLL, y Bárbara Ocharán como Coordinadora del Comité de Gestión Académica, y Valeska Fierro como responsable de acta.

El aspecto que abrió la discusión tuvo que ver con la existencia de una política de vinculación docente que asegure la provisión, disponibilidad y calidad de su cuerpo de profesores. En cuanto a esto, la Dirección de Recursos Humanos cuenta con las políticas y/o procesos de reclutamiento, selección y contratación correspondientes, los que se han modificado en post de las necesidades determinadas, lo que se considera como una fortaleza. La principal falencia tiene relación con que las políticas y procedimientos de esta Dirección presentan una falta de socialización, conociéndose sólo a nivel interno procesos como la encuesta de evaluación administrativa y directiva académica.

Una debilidad identificada es la necesidad de que los resultados de esta instancia evaluativa se coordinen con RR. HH, lo que implicaría también un beneficio al incorporarlos en el diseño de las capacitaciones de Elaboración de Programa de Asignaturas ya impartidas.

Por otro lado, ante el hecho de que existan o no procedimientos de inducción docente oportuna y efectiva, acordes a las demandas del propio Modelo Educativo, la Dirección de Recursos Humanos no cuenta con un procedimiento o sistema formal, estando esta tarea relegada a las jefaturas de cada carrera.

En cuarto lugar, una buena cobertura de las demandas generadas por las carreras y programas, junto con una apropiada estabilidad en la dotación docente, considerando las necesidades de atención de los estudiantes de las distintas modalidades y jornadas, se considera necesario para una buena gestión.

Asimismo, otra debilidad apunta a una organización que permita un sistema eficiente, ya que existe una sobrecarga de trabajo en las carreras y no hay una definición de funciones de directivos, haciendo que incluso algunos Directores ejerzan también como jefes de carreras.

Finalmente, el aspecto que cerró la discusión de la jornada fue sobre la adecuada dedicación de los jefes o coordinadores de carrera al momento de cubrir los requerimientos anteriores, considerando las necesidades de atención a los estudiantes. En conclusión, se reconoce que no existe una adecuada medición que permita definir objetivamente, si la dotación y número de horas es la apropiada para la atención de los alumnos, por lo que los pasos a seguir del camino ya identificado, tienen que ver con determinar las funciones específicas de los directivos de las carreras, independientemente del número de estudiantes que tenga durante sus jornadas.