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Comité de Gestión Académica lleva a cabo su segundo conversatorio sobre “Calificación Docente”

El criterio de Calificación Docente fue el protagonista de la jornada introducida por el Área Docente. Académicos y directivos examinaron la capacidad y atributos de nuestro cuerpo docente, componente fundamental para llevar a cabo nuestro proyecto educativo.

El pasado viernes 20 de junio se llevó a cabo el segundo conversatorio del Comité de Gestión Académica, que tuvo como tema central la ‘‘Calificación Docente’’. Entre los asistentes figuraron la integrante del Directorio del IPLL, Mónica Fernández; la Vicerrectora Académica, Violeta Castillo; el Vicerrector de Administración y Finanzas, Sergio Reszczynski; la Directora de Recursos Humanos, Patricia Horenstein; la Jefa de Reclutamiento y Selección, Daniela Leiva y el Jefe de Recursos Humanos, Nelson Garrido. Además, como invitados destacaron el Subdirector de Desarrollo Estudiantil, Alejandro Jorquera, la Jefa Departamento de Docencia, Ximena Morales, la Jefa de Desarrollo Docente, Marcela Oyarzún, y la Coordinadora del Comité de Gestión Académica, Bárbara Ocharán, quienes discutieron este punto de vista reconociendo debilidades y fortalezas.

La Calificación Docente es uno de los criterios medulares en esta fase del Proceso de Autoevaluación, ya que se refiere a analizar los atributos de los docentes (formación, competencias, experiencia, entre otros) y su pertinencia en las asignaturas o actividades que imparten, miembros fundamentales para llevar a cabo nuestro proyecto educativo.

En el conversatorio se trabajaron cuatro aspectos base, estando el primero cumplido al poseer una dotación docente calificada y con conocimientos actualizados, donde nuestra institución privilegia a docentes vinculados con el medio laboral. Esto, a su vez, conlleva una debilidad ya que los docentes pueden no estar alineados con la institución al existir esta distancia, haciéndose sentir aquí la falta de un indicador de dotación que considere la realidad y el perfil de sus estudiantes.

Un segundo aspecto tiene que ver con la aplicación periódica de mecanismos de evaluación y calificación docente con las posteriores mejoras, a lo que Nuestro IP responde con la existencia de tales mecanismos, que se actualizan continuamente hacia un sistema que responda al perfil de cada docente. Por otro lado, la debilidad que se identificó tiene que ver con la continuidad en su monitoreo y de documentación que los formalice, además de la posterior acción según los resultados.

El requerimiento de mecanismos de perfeccionamiento curricular, fue el tercer aspecto tratado, con el cual nuestra institución cuenta de forma básica, impartiendo diplomados y capacitaciones. Aquí, el desafío es trabajar en perfeccionamientos externos, como capacitaciones orientadas a necesidades pedagógicas, por ejemplo, cuyas bases deben replantearse jerárquicamente.

Finalmente, el cuarto punto, reconocidos como fuerte, es la determinación de perfiles docentes ya definidos y la inclusión de profesores que encajan en éstos, punto que cumplimos y complementamos con continuas capacitaciones.

Tanto las debilidades como las fortalezas identificadas en este conversatorio, mantienen una tendencia uniforme en cuando a cantidad, contando ya con las fortalezas esenciales en nuestro proyecto educativo, y con debilidades ajustables a la precisión de nuestros mecanismos. Las conclusiones originadas guiarán los próximos objetivos que permitirán compartir lineamientos comunes en el ejercicio de la docencia para así conseguir resultados que aseguren un aprendizaje de calidad.