Las estudiantes mostraron habilidades psicomotoras a través de los dotes circenses.
Durante esta jornada, el tercer semestre de la carrera de Técnico en Educación Parvularia del IPLL deleitó a grandes y chicos con la realización de un circo infantil, que llenó de vida a nuestro Campus Arturo Prat #269. Las luces, los colores, el cotillón, la música y los diferentes números artísticos sorprendieron al público que se reunió en el auditorio de nuestra casa de estudios.
En esta tercera versión se unieron, por primera vez, las tres secciones de la carrera: jornada de mañana, tarde y vespertina, gracias al éxito que siempre ha tenido la actividad. ‘‘Encontramos que es muy atractivo, hay mucho color y es una invitación también para las familias de las estudiantes. Esto, además, se enmarca en tener una conexión con el medio, porque logramos que no solo sea una actividad interna, sino que también la compartimos con el exterior’’, comentó la jefa de carrera técnica y profesional en Educación Parvularia, Rosa Oyarzún.
Pero, por detrás del telón esta puesta en escena significó varios días de planificación, organización y producción por parte de las estudiantes, ya que el circo es realizado en el marco de su actividad de integración semestral. ‘‘Aquí se miden dos asignaturas: una es Teatro y Literatura, y la otra es Psicomotricidad. Preparamos un circo, porque aquí tienes todas las habilidades de lo que puedes trabajar con niños, para estimular la motricidad y psicomotricidad’’, explicó Susana Navarro, profesora de Literatura y Teatro de la carrera.
‘‘Las estudiantes hacen todo, se preocupan del vestuario, el sonido, el maquillaje… Y las docentes hacen el acompañamiento y las orientaciones generales, y velan porque se reflejen los contenidos que queremos que ellas demuestren como futuras profesionales a nivel técnico superior’’, señaló la jefa de carrera. ‘‘Yo me enteré por mi hermana, que estudia aquí y vine con mi sobrina y con mi hija. Considero que es una actividad muy buena, una forma distinta de mostrar lo que hacen y de lo que pueden ser capaces como profesionales’’, comentó Yorma Rivera, asistente de la actividad.
Así, las estudiantes pudieron estar en compañía de sus propios hijos, familiares y público general, que les aplaudió cada sonrisa ganada. ‘‘Esta actividad siempre nos ha resultado bien y, en esta oportunidad, lo que espero es que las niñas lo pasen bien’’, finaliza la docente Susana Navarro.